Hoy me pongo al lado del escritor, ese ser currante (sí, las novelas no se escriben solas) que ve cómo las editoriales regalan su trabajo. ¡Manolo, hoy estamos muy locos!
¡Manolo, he dicho locos, no payasos! Sigue con tu baile chungo que yo me pongo en "modo camicace". Y aparecerá el traidor de turno mordiendo por detrás... A veces me la sopla, pero otras no.
Mi apoyo a todos los escritores (incluidos a aquellos que me caen como el culo por su actitud en las redes sociales). Y ese apoyo pasa por comprar sus obras, leerlas y analizarlas con independencia e imparcialidad. Ellos a cambio han de aceptar que los lectores tienen derecho a opinar positivamente o negativamente. Pueden estar de acuerdo o no, el criterio del reseñador también se debe poner en tela de juicio. Y eso significa que si publicas una reseña, sea negativa o positiva, mantengas esa opinión también en privado. ¿Qué sucede cuándo la opinión privada del reseñador es contraria a su reseña? Sucede que estamos ante un cínico e hipócrita de tres pares de cojones y eso hace más mal que bien al escritor. Y surgen las "influencers", las que tiran el pedrusco y no esperan ni a ver la caída. Por si alguien no lo sabía, luego esos comentarios "privados" se filtran. Sí, los confidentes también se van de la lengua; tertulias de café o de cervezas de más en el sofá con el móvil en la mano y mensajes privados de ida y de vuelta. ¿Me sigues, Manolo?
Na, Manolo continua en su "performance". Así no va a ligar ni un pijo...
Y algunos diréis que la jefa es más tolerante, tranquila y sosegada ante este tema... ¡Almas de cántaros! Que la jefa tiene el apodo de "La niña de las estrellas", como la niña de la serie V: mitad catalana y mitad vasca. Cuando se cabrea, los perros (Niebla y Tasmi), el gato del vecino que siempre se nos cuela en casa (Garfiel), la cucaracha que nunca logramos pisotear que vive detrás de la nevera (Alien), la salamandra que habita en nuestro baño que sale a pasear justo cuando sales de la ducha en pelotas (hija de putin), las niñas, el fantasma imaginario de mi hija Diana que vive debajo de su cama, el jardinero que no tenemos, el pajarito que llevas días agonizando e intentamos resucitar del más allá (Pichi), yo y mi pistola nos escondemos.
Somos una pareja que decidimos meternos en este mundillo bloguero literario para compartir, recomendar y disfrutar de las lecturas. Nos tomamos muy en serio eso de las reseñas y de no mentir a nuestros lectores. Pasamos de las pandillas e intentamos llevarnos bien con todos, ojo, pero no a cualquier precio. Y si el precio es callar para caer bien, no contad con nosotras.
Se habla de "colaboración" entre blogueros y editoriales. Sin embargo, la realidad es que esas "colaboraciones" dan como resultado una estadística abrumadora de reseñas positivas, dando la sensación de que no hay crítica analítica. O por el contrario, reseñas con tantos "peros" imposibles de obviar y que aún así se recomienda la obra. La excusas son como los unicornios, increíbles: "a otro le puede gustar", "la literatura es subjetiva"...
Cierto, pero es tu blog y tu opinión. Deja que tus seguidores decidan. Al fin y al cabo, solo estás vertiendo tu visión de una novela y ellos pueden seguir buscando más opiniones. Y como dice la jefa: toda obra literaria tiene su público, hasta la que es pésima.
Muchos soltaréis eso de: vive y deja vivir, que cada uno haga lo que quiera. ¿En serio, gente?
Pues va a ser que mientras algunos reseñáis obras positivas y luego os dedicáis a decir en privado todo lo contrario, las chicas Britt van a denunciar esas actitudes cínicas e irresponsables. Al lector no se le miente, se le respeta, y a vuestros seguidores aún más.
Que nos puede gustar un bodrio, según el criterio ajeno, pero a nosotras nos gustara en público y en privado. Sabéis cómo se le llama a eso: coherencia.
¡Vamos, Manolo, ya hemos acabado y gracias por tu inestimable ayuda!
Unas últimas palabras...
Si te gusta una novela defiéndela por delante y por detrás, esa es una de las labores del bloguero literario. Esas mafias de "me envías tu novela y yo la promociono"... Coño, que no somos profesionales. Esas actitudes obligan al autor a regalar su trabajo. Poneros del lado de ese currante: el escritor. Sed generosos.
Las Britt nunca criticarémos las elecciones y gustos de un bloguero porque, ya se sabe: el criterio es como el culo, cada cual tiene el suyo.
¡Manolo, he dicho locos, no payasos! Sigue con tu baile chungo que yo me pongo en "modo camicace". Y aparecerá el traidor de turno mordiendo por detrás... A veces me la sopla, pero otras no.
Na, Manolo continua en su "performance". Así no va a ligar ni un pijo...
Y algunos diréis que la jefa es más tolerante, tranquila y sosegada ante este tema... ¡Almas de cántaros! Que la jefa tiene el apodo de "La niña de las estrellas", como la niña de la serie V: mitad catalana y mitad vasca. Cuando se cabrea, los perros (Niebla y Tasmi), el gato del vecino que siempre se nos cuela en casa (Garfiel), la cucaracha que nunca logramos pisotear que vive detrás de la nevera (Alien), la salamandra que habita en nuestro baño que sale a pasear justo cuando sales de la ducha en pelotas (hija de putin), las niñas, el fantasma imaginario de mi hija Diana que vive debajo de su cama, el jardinero que no tenemos, el pajarito que llevas días agonizando e intentamos resucitar del más allá (Pichi), yo y mi pistola nos escondemos.
Somos una pareja que decidimos meternos en este mundillo bloguero literario para compartir, recomendar y disfrutar de las lecturas. Nos tomamos muy en serio eso de las reseñas y de no mentir a nuestros lectores. Pasamos de las pandillas e intentamos llevarnos bien con todos, ojo, pero no a cualquier precio. Y si el precio es callar para caer bien, no contad con nosotras.
Se habla de "colaboración" entre blogueros y editoriales. Sin embargo, la realidad es que esas "colaboraciones" dan como resultado una estadística abrumadora de reseñas positivas, dando la sensación de que no hay crítica analítica. O por el contrario, reseñas con tantos "peros" imposibles de obviar y que aún así se recomienda la obra. La excusas son como los unicornios, increíbles: "a otro le puede gustar", "la literatura es subjetiva"...
Muchos soltaréis eso de: vive y deja vivir, que cada uno haga lo que quiera. ¿En serio, gente?
Pues va a ser que mientras algunos reseñáis obras positivas y luego os dedicáis a decir en privado todo lo contrario, las chicas Britt van a denunciar esas actitudes cínicas e irresponsables. Al lector no se le miente, se le respeta, y a vuestros seguidores aún más.
Que nos puede gustar un bodrio, según el criterio ajeno, pero a nosotras nos gustara en público y en privado. Sabéis cómo se le llama a eso: coherencia.
¡Vamos, Manolo, ya hemos acabado y gracias por tu inestimable ayuda!
Unas últimas palabras...
Si te gusta una novela defiéndela por delante y por detrás, esa es una de las labores del bloguero literario. Esas mafias de "me envías tu novela y yo la promociono"... Coño, que no somos profesionales. Esas actitudes obligan al autor a regalar su trabajo. Poneros del lado de ese currante: el escritor. Sed generosos.
Las Britt nunca criticarémos las elecciones y gustos de un bloguero porque, ya se sabe: el criterio es como el culo, cada cual tiene el suyo.
Totalmente de acuerdo con vosotras. Y eso a que mí la jefa me da un poco de miedo con ese genio que se gasta. Creo que nadie, nunca, me habrá escuchado/leído que una novela no me ha gustado y que mi reseña dijese lo contrario. No me lo perdonaría. Pero me consta que se hace y más de lo que se piensa. ¿Qué todo se debe a las malditas colaboraciones? Pues algo de eso habrá, pero mira, en el pecado llevan la penitencia.
ResponderEliminarUn beso.
Lo mejor es decir me gusta mas o menos, y siempre de agradecer la labor del autor, por mejor o peor que este hecha la novela. Besos
ResponderEliminar