Hoy las chicas Britt os traemos una entrada especial. Vamos a recomendar las lecturas más apropiadas para cada momento de un día estival. Vamos a ello:
Lectura-WC. Son esos momentos en los que necesitas concentración y una lectura, digamos, tipo tocho. ¿Por qué? Pues porque será un libro nada interesante y aburrido, más que nada para no caer en la monotonía de la lectura de la etiqueta del champú. Será además una lectura que iréis leyendo a lo largo de vuestro verano. Consejo: procurar que el libro tocho esté en el wc, por si os da el apretón y no os da tiempo de ir a cogerlo. También vale un libro de autoayuda tipo "No te comas el coco la vida es sencilla y eres un gilipuertas estresado" o "El tipo que era monje en su pueblo y se compró un Ferrari y te da un asco tremendo porque tú nunca podrás tener uno; jodete", se llaman autoayuda pero podrían catalogarse como libros que "te hunden porque parece que todo lo haces mal".
Lectura-Consulta Médica. Será una novela sin sustancia ni trama enredada. La llevas para que no se te vea nerviosa mientras esperas en la consulta médica, pero en realidad ni la miras, haces ver que lees. Sugiero una revista de moda. Verás a las modelos anoréxicas y te dirás a ti misma que ese dolor de estómago no es una enfermedad devorándome por dentro, que es un virus contagiado por tu teléfono móvil, y si esas delgaduchas viven, tú también lo harás.
Lectura-Noche. Es recomendable no liarse con algo erótico festivo si ves el panorama poco propicio y tu pareja te dice nada más poner un pie en la cama: me duele la cabeza, me ha picado un escorpión, ya lo hicimos ayer (aunque tú no recuerdes lo de ayer ni antes de ayer, será amnesia, no te preocupes)... Por eso, nada de erótico festivo. Liate con algo de trama contundente, aunque luego acabes dormida babeando el libro. Tampoco es recomendable nada de terror, olvida a Stephen King, no querrás estar toda la noche como el niño del El sexto sentido.
Lectura-Piscina. No te compliques la vida. Novela tipo Nora Roberts o de esas con tipos de pelo en el pecho en la portada. No vas a leer si vas con tu pareja: olvídalo. Lo intentarás, pero ella estará interrumpiendote cada dos minutos explicándote el tuit que acaba de poner fulanita, el facebook de menganita o regañandote porque no te has untado suficiente protector solar.
Lectura-Balconin. ¿Tienes un balcón que da a la calle? Pues busca una lectura, junto a una cervecita, que sea ligera y repetitiva, tipo relatos cortos. Vas a distraerte mucho, y más si tu vecino de balcón es un abuelo al que le han dado una escoba y se pasa el rato barriendo las hojas de las plantas y tirándolas a la calle. La cerveza con alcohol es para aplacar las ganas de regañarlo. Cuando estés achispado te dará hasta pena y verás que tu futuro será el mismo; implorar una escoba.
Espero que las chicas Britt os ayudemos con esta entrada constructiva a elegir un libro para cada momento de vuestra vida estival.
Lectura-WC. Son esos momentos en los que necesitas concentración y una lectura, digamos, tipo tocho. ¿Por qué? Pues porque será un libro nada interesante y aburrido, más que nada para no caer en la monotonía de la lectura de la etiqueta del champú. Será además una lectura que iréis leyendo a lo largo de vuestro verano. Consejo: procurar que el libro tocho esté en el wc, por si os da el apretón y no os da tiempo de ir a cogerlo. También vale un libro de autoayuda tipo "No te comas el coco la vida es sencilla y eres un gilipuertas estresado" o "El tipo que era monje en su pueblo y se compró un Ferrari y te da un asco tremendo porque tú nunca podrás tener uno; jodete", se llaman autoayuda pero podrían catalogarse como libros que "te hunden porque parece que todo lo haces mal".
Lectura-Consulta Médica. Será una novela sin sustancia ni trama enredada. La llevas para que no se te vea nerviosa mientras esperas en la consulta médica, pero en realidad ni la miras, haces ver que lees. Sugiero una revista de moda. Verás a las modelos anoréxicas y te dirás a ti misma que ese dolor de estómago no es una enfermedad devorándome por dentro, que es un virus contagiado por tu teléfono móvil, y si esas delgaduchas viven, tú también lo harás.
Lectura-Noche. Es recomendable no liarse con algo erótico festivo si ves el panorama poco propicio y tu pareja te dice nada más poner un pie en la cama: me duele la cabeza, me ha picado un escorpión, ya lo hicimos ayer (aunque tú no recuerdes lo de ayer ni antes de ayer, será amnesia, no te preocupes)... Por eso, nada de erótico festivo. Liate con algo de trama contundente, aunque luego acabes dormida babeando el libro. Tampoco es recomendable nada de terror, olvida a Stephen King, no querrás estar toda la noche como el niño del El sexto sentido.
Lectura-Piscina. No te compliques la vida. Novela tipo Nora Roberts o de esas con tipos de pelo en el pecho en la portada. No vas a leer si vas con tu pareja: olvídalo. Lo intentarás, pero ella estará interrumpiendote cada dos minutos explicándote el tuit que acaba de poner fulanita, el facebook de menganita o regañandote porque no te has untado suficiente protector solar.
Lectura-Balconin. ¿Tienes un balcón que da a la calle? Pues busca una lectura, junto a una cervecita, que sea ligera y repetitiva, tipo relatos cortos. Vas a distraerte mucho, y más si tu vecino de balcón es un abuelo al que le han dado una escoba y se pasa el rato barriendo las hojas de las plantas y tirándolas a la calle. La cerveza con alcohol es para aplacar las ganas de regañarlo. Cuando estés achispado te dará hasta pena y verás que tu futuro será el mismo; implorar una escoba.
Espero que las chicas Britt os ayudemos con esta entrada constructiva a elegir un libro para cada momento de vuestra vida estival.
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