CUENTAS PENDIENTES
SUSANA HERNÁNDEZ
EDITORIAL ALREVÉS
286 PÁGINAS
SINOPSIS
Mientras Santana y Vázquez intentan desmantelar una red de tráfico de menores, que a la postre reabrirá antiguos casos que se creían ya cerrados, los demonios del pasado y del presente perturbarán sus vidas. Por si fuera poco, un asesino que consiguió huir de Santana tiempo atrás parece haber regresado a Barcelona, y su madre, recién salida de la cárcel, es secuestrada.
Entretanto, su pareja, lleva un caso muy delicado y con trasfondos personales en su nueva condición de fiscal.
DATOS TÉCNICOS
Web de la autora: Susana Hernández
Tercera entrega de la serie dedicada a la subinspectora Rebeca Santana.
Año 2015
Novela policíaca/negra.
Otras de la serie: Curvas peligrosas y Contra las cuerdas.
Personajes afianzados.
CRÍTICAS EN LA RED
En general, son buenas.
Algún bloguero comenta que ha encontrado a Santana "más humana", yo siempre la vi humana desde la primera entrega.
Otro nos dice que le faltan descripciones, la verdad es que yo también he notado eso. Pero tiene sus ventajas: deja que el lector imagine.
Finalmente, se le otorga una puntuación alta.
COMENTARIO PERSONAL
La reseña contiene spoilers.
Lectura que engancha con una narración sencilla que se desliza en la mente del lector.
Personajes desarrollados, con vida propia, y el ejemplo lo tenemos con el asco que le he pillado a Virginia, la amiga de Rebeca: un putón despendolado que no merece ni un hola. ¿Se nota que me asquea las tías infieles y que en cierto modo maltratan a sus parejas con esas infidelidades? ¡Se nota! No hay nada más real que el personaje que ha creado la autora. ¡Estupendo!
El abuelo de Santana me ha recordado a mi abuelita: colonia para acabar con una intoxicación etílica.
Rebeca muestra su lado más vulnerable; miedo a decepcionar: bienvenida al club. Pero me gusta su lado rebelde, actúa defendiendo la verdad y la justicia.
Trama más compleja, dura, porque se habla de niños. Sin embargo, Susana Hernández es capaz de tratar temas atroces sin entrar en detalles escabrosos y sin ser soez. He leído a algunos escritores que se revuelcan en detalles desagradables de manera repetitiva, sin dejar nada a la imaginación. Me gusta la novela negra, no la vomitiva.
El final me dejó con mal cuerpo. Y no es por el desenlace del caso, que fue perfecto. Hablo de la deslealtad de Santana hacia una madre, la de Aina. Esta le entregó las cenizas de su hija a Rebeca, no deseaba que la desconsiderada Virgina las tuviera. Sin embargo, Santana se las da a la persona que no ha respetado a su pareja y que ha "maltratado" con sus infidelidades (recordemos que ya en la segunda entrega de la serie Aina se quejó a Santana de las infidelidades de su pareja).
Creo que Rebeca ha confundido sus lealtades. Aunque Aina hubiese deseado que sus cenizas fuesen a parar a manos de su pareja, la subinspectora tenía que haber considerado las circunstancias que rodeaban el asunto, por ejemplo: que Virginia le fue infiel incluso cuando se debatía con la muerte, y que no respetó su memoria tras su fallecimiento. Pensé que no sucumbiría, que se mantendría en su decisión de tener las cenizas, pero al final sucumbió.
Este tema me dejó muy mal cuerpo.
No sé qué lugar ocupará este personaje en el futuro de la serie, quizá Santana continúe teniendo a una amiga tan... ¿maltratadora? Porque la infidelidad conyugal hace pupita y puedes dejar la autoestima de tu pareja por los suelos. Por desgracia, he visto a personas sufrir por esto y es una mierda de caballo.
CALIFICACIÓN
Mi nota: 9/10
Le otorgo un sobresaliente. Me ha gustado mucho y he disfrutado con ella. No le doy el 10 por lo que ya he comentado sobre la lealtad de Santana. Sí, es una opinión personal, pero el tema me crispa.
Recomendable al 100%
POSDATA
Estuve liadísima con el título de esta novela. Culpa de las tres ces. ¿Qué lees? me preguntaban, y yo respondía: Cuentas peligrosas, Contra las cuentas...
SUSANA HERNÁNDEZ
EDITORIAL ALREVÉS
286 PÁGINAS
SINOPSIS
Mientras Santana y Vázquez intentan desmantelar una red de tráfico de menores, que a la postre reabrirá antiguos casos que se creían ya cerrados, los demonios del pasado y del presente perturbarán sus vidas. Por si fuera poco, un asesino que consiguió huir de Santana tiempo atrás parece haber regresado a Barcelona, y su madre, recién salida de la cárcel, es secuestrada.
Entretanto, su pareja, lleva un caso muy delicado y con trasfondos personales en su nueva condición de fiscal.
DATOS TÉCNICOS
Web de la autora: Susana Hernández
Tercera entrega de la serie dedicada a la subinspectora Rebeca Santana.
Año 2015
Novela policíaca/negra.
Otras de la serie: Curvas peligrosas y Contra las cuerdas.
Personajes afianzados.
CRÍTICAS EN LA RED
En general, son buenas.
Algún bloguero comenta que ha encontrado a Santana "más humana", yo siempre la vi humana desde la primera entrega.
Otro nos dice que le faltan descripciones, la verdad es que yo también he notado eso. Pero tiene sus ventajas: deja que el lector imagine.
Finalmente, se le otorga una puntuación alta.
COMENTARIO PERSONAL
La reseña contiene spoilers.
Lectura que engancha con una narración sencilla que se desliza en la mente del lector.
Personajes desarrollados, con vida propia, y el ejemplo lo tenemos con el asco que le he pillado a Virginia, la amiga de Rebeca: un putón despendolado que no merece ni un hola. ¿Se nota que me asquea las tías infieles y que en cierto modo maltratan a sus parejas con esas infidelidades? ¡Se nota! No hay nada más real que el personaje que ha creado la autora. ¡Estupendo!
El abuelo de Santana me ha recordado a mi abuelita: colonia para acabar con una intoxicación etílica.
Rebeca muestra su lado más vulnerable; miedo a decepcionar: bienvenida al club. Pero me gusta su lado rebelde, actúa defendiendo la verdad y la justicia.
Trama más compleja, dura, porque se habla de niños. Sin embargo, Susana Hernández es capaz de tratar temas atroces sin entrar en detalles escabrosos y sin ser soez. He leído a algunos escritores que se revuelcan en detalles desagradables de manera repetitiva, sin dejar nada a la imaginación. Me gusta la novela negra, no la vomitiva.
El final me dejó con mal cuerpo. Y no es por el desenlace del caso, que fue perfecto. Hablo de la deslealtad de Santana hacia una madre, la de Aina. Esta le entregó las cenizas de su hija a Rebeca, no deseaba que la desconsiderada Virgina las tuviera. Sin embargo, Santana se las da a la persona que no ha respetado a su pareja y que ha "maltratado" con sus infidelidades (recordemos que ya en la segunda entrega de la serie Aina se quejó a Santana de las infidelidades de su pareja).
Creo que Rebeca ha confundido sus lealtades. Aunque Aina hubiese deseado que sus cenizas fuesen a parar a manos de su pareja, la subinspectora tenía que haber considerado las circunstancias que rodeaban el asunto, por ejemplo: que Virginia le fue infiel incluso cuando se debatía con la muerte, y que no respetó su memoria tras su fallecimiento. Pensé que no sucumbiría, que se mantendría en su decisión de tener las cenizas, pero al final sucumbió.
Este tema me dejó muy mal cuerpo.
No sé qué lugar ocupará este personaje en el futuro de la serie, quizá Santana continúe teniendo a una amiga tan... ¿maltratadora? Porque la infidelidad conyugal hace pupita y puedes dejar la autoestima de tu pareja por los suelos. Por desgracia, he visto a personas sufrir por esto y es una mierda de caballo.
CALIFICACIÓN
Mi nota: 9/10
Le otorgo un sobresaliente. Me ha gustado mucho y he disfrutado con ella. No le doy el 10 por lo que ya he comentado sobre la lealtad de Santana. Sí, es una opinión personal, pero el tema me crispa.
Recomendable al 100%
POSDATA
Estuve liadísima con el título de esta novela. Culpa de las tres ces. ¿Qué lees? me preguntaban, y yo respondía: Cuentas peligrosas, Contra las cuentas...
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